Regreso al presente. Una nueva perspectiva
«Viajando en el tiempo», perdemos este momento…
«El tiempo en sus manos» es una película de los años 60, adaptación de una novela de ciencia-ficción de H.G.Wells, en la que un científico del siglo XIX construye una máquina con la que viaja en el tiempo, hacia el pasado y hacia otros momentos muy distantes del presente, en el futuro. De alguna forma, en nuestra vida cotidiana, somos también como «viajeros en el tiempo», si bien lo que ocurre es que no viajamos realmente ni lo hacemos a bordo de una máquina del tiempo…
Es un «viaje mental», en que, mientras la vida discurre en el presente, la mente se escapa continuamente, hacia pensamientos sobre lo que pasó, pensamientos sobre lo que podría pasar, sin atender a lo que está pasando realmente… Así, muchas veces, es como que no estamos en lo que estamos, estamos “distraídos” del presente…
“En este viaje mental a través del tiempo nos sentimos como si verdaderamente estuviéramos en el futuro o el pasado, y esto nos priva de experimentar la plenitud de la vida en el presente. Y así es muy fácil acabar pensando en el pasado, volviendo a experimentar el dolor de pérdidas y fracasos pretéritos. Al preocuparnos por el futuro experimentamos temor y ansiedad por las amenazas y los peligros que puedan suceder.” Teasdale, Williams y Segal, 2015
Siempre es presente…
Este momento es lo único que tenemos ahora mismo. Nuestro punto de partida siempre es el instante presente.
Si seguimos simplemente desconectados, «viajando en el tiempo», puede que no tomemos contacto con este momento… ni con éste… ni con éste…
Y así, perdiendo un momento tras otro, perdidos en los pensamientos, en las preocupaciones, perdemos la riqueza del momento presente que es el único lugar donde se desarrolla nuestra vida.
“Con perdernos quiero decir que momentáneamente dejamos de estar en contacto con nosotros mismos y con toda la gama de posibilidades que tenemos a nuestro alcance. En lugar de eso, caemos en una forma de ver, de pensar y de actuar similar a la de un robot. En estos momentos, interrumpimos el contacto con aquello que es más profundo de nosotros mismos y que nos brinda nuestras mayores oportunidades de ser creativos, aprender y crecer. Si no somos cuidadosos, esos momentos nublados pueden prolongarse y llegar a ser la mayor parte de nuestra vida”… Kabat-Zinn, 2009
En «piloto automático»
Este «viaje en el tiempo» que nos saca de la vida en el presente, más que elegido conscientemente, suelen ser un puro automatismo que toma el control, de forma que estamos haciendo algo sin tomar conciencia de lo que hacemos, en «piloto automático». Así es, como muchas veces, no tenemos conciencia de lo que está ocurriendo en el momento presente. Sin darnos cuenta, puede que perdamos un momento tras otro sin estar presentes. En un encuentro, hablando con alguien, por ejemplo, sin estar realmente escuchando, «pensando en otra cosa», o comiendo «pensando en otra cosa» sin prestar atención, sin saborear lo que comemos, o conduciendo, o… en tantos momentos… Es como si los pensamientos nos «secuestraran», nos sacaran continuamente de la experiencia del presente. Ahora mismo, puedes estar leyendo esto, y con la atención en pensamientos sobre algo que te preocupa, algo relacionado con lo que vendrá más adelante, o dándole vueltas a algo ya pasado…
Modo «hacer»
- «Piloto automático»
- «Viaje mental en el tiempo»
- Habitar en el pasado y en el futuro
- Analizar, rumiar, relacionarnos con la experiencia con el pensamiento
- Ver los pensamientos como «sólidos» y «reales»
- Evitar, escapar, luchar
- Priorizar el cumplir objetivos, actividades «agotadoras»
La mente no suele estar nunca en calma en una corriente de pensamientos que no se detiene… Es lo que se suele llamar “mente de mono”, agitada, cavilando, dando saltos de un pensamiento a otro, rumiando, dándole vueltas a todo, y más que solucionando problemas, convirtiéndose en un problema en sí misma, con preocupaciones por el pasado, por el futuro… sin pararse ni un momento en el presente…
Es normal, no pasa nada, la mente funciona así. Pueden ser pensamientos sobre asuntos triviales y simples, como pensar en asuntos o tareas pendientes, en lo que tenemos que hacer a continuación -como ese pensamiento relativo a la llamada de teléfono que tengo que hacer dentro de un rato…-. O pueden ser pensamientos con una mayor carga emocional. Y, muchas veces, con una tendencia a la rumiación, a darle vueltas a algo que ha ocurrido o algo que creemos va a ocurrir…
El pensar en un modo “resolución de problemas”, modo «hacer» o modo «orientado a la acción» (Teasdale, Williams y Segal, 2015) , que nos ayuda y nos es tan útil en tantas ocasiones, para desarrollar un proyecto, para resolver problemas complejos o incluso simples, como buscar un itinerario para llegar a un lugar o realizar una pequeña gestión, puede convertirse en un problema en otras: ese «dar vueltas» a los problemas, a una situación en que hay una discrepancia entre la situación actual y la situación que deseamos y que , al menos en este momento, no podemos resolver o cambiar, se convierte en una «trampa», en un «circulo vicioso»…
«La gente realmente cree que si se preocupa lo suficiente por su infelicidad, acabará encontrando una solución. Solo se necesita un último esfuerzo, pensar un poco más sobre el problema… Pero las investigaciones demuestran lo contrario: dar vueltas a las cosas reduce nuestra capacidad de resolver problemas, y es absolutamente inútil para enfrentarse a las dificultades emocionales.
La prueba está clara: dar muchas vueltas a las cosas es el problema, no la solución»…
Williams y Penman, 2013
Una nueva perspectiva. Modo «ser»
- Capacidad de decidir, elecciones conscientes
- «Ser plenamente» en el momento presente
- Sentir la experiencia de forma directa
- Ver los pensamientos como fenómenos mentales
- Interés, curiosidad, aceptación
- Equilibrar, valorar el momento presente, actividades «energizantes»
“Puedes seguir recordando el pasado y planificando el futuro, pero el modo “ser” te permite verlos tal como son. Ves los recuerdos como recuerdos y los planes como planes. Tener conciencia de que estás recordando o planificando te ayuda a dejar de ser un esclavo de los viajes mentales en el tiempo. Evitas el dolor añadido que provoca revivir el pasado y previvir el futuro.” Williams y Penman, 2013
Podemos continuar con este «viaje en el tiempo», despistados, distraídos de la vida, dejándola pasar sin estar realmente en ella, o podríamos tomar esta otra vía, la vía de la atención plena o mindfulness, y abrir la puerta que nos lleva a este momento: «regresar al presente»…
Y, con la práctica, dejar de alimentar este «círculo vicioso» de pensamientos reiterativos sobre el pasado y el futuro, y cultivar una nueva perspectiva, una forma diferente de relacionarnos con las circunstancias de este momento, un camino más amable y amistoso con nuestra experiencia en este momento.
«Si el modo «hacer» es una trampa, el modo «ser» es la libertad»… Williams y Penman, 2013
Regreso al presente… De “perder” momentos a “captar” momentos”
Se abre una posibilidad nueva, que permite salir de la rumiación, de los pensamientos recurrentes, y en lugar de la reactividad, elegir ir respondiendo, momento a momento, con cambios significativos y creativos. Con la práctica de mindfulness observamos y somos conscientes de este “piloto automático”, despertamos, aprendemos a relacionarnos de otra forma con los pensamientos y emociones.
“La diferencia entre permanecer con el piloto automático y estar atento es como la que existe entre estar dormido y estar despierto.”Burch, 2014
Con la práctica, regresamos al presente, y no solo una, sino una y otra vez… Es como un volver a «conectarnos» cada vez que nos damos cuenta de que nos hemos ido… Como un «regreso al presente» una y otra vez, momento a momento. La práctica de mindfulness puede marcar una diferencia en nuestras vidas: nos trae de regreso para recuperar nuestra vida en el único lugar donde ocurre. Al relacionarnos con cada momento de forma renovada, cada momento es nuevo, cada instante es una oportunidad de conectar con nuestra vida ahora.
“Si queremos captar la realidad de nuestra vida mientras la vivimos, deberemos despertar a nuestros momentos. De lo contrario, días enteros, incluso una vida entera, podría transcurrir sin que nos demos cuenta.” Kabat-Zinn, 2009
En presente, desde el presente…
Solo desde el presente, desde lo real, desde nuestro punto de partida, podemos caminar, transformar, volver a comenzar, solo ahí podemos ser…
Todo inicio empieza ahora. El futuro depende de nuestra conciencia en este instante, de la relación con nuestras circunstancias en este momento, de abrir la perspectiva ahora y mirar de nuevo ahora….
«El mindfulness nos enseña a abrir los ojos. Se trata de un acto importante, pues continuamente estamos rodeados de un mundo que descuidamos e ignoramos»… André, 2012
Referencias bibliográficas
André, C. (2012). Meditar día a día. Kairós, Barcelona.
Burch, V. (2014). Vivir bien con el dolor y la enfermedad. Kairós, Barcelona.
Kabat-Zinn, J. (2007). La práctica de la atención plena. Kairós, Barcelona.
Simón, V. (en col. con Germer, C.) (2011). Aprender a practicar mindfulness. Sello editorial, Barcelona.
Teasdale, J., Williams, M. y Segal, Z. ( 2015). El camino del mindfulness. Paidós, Barcelona.
Williams, M. y Penman, D. (2013). Mindfulness. Guía práctica para encontrar la paz en un mundo frenético. Paidós, Barcelona.