“El mindfulness es, en última instancia, un acto de amor… con la vida, con la realidad y con la imaginación, con la belleza de nuestro ser, con nuestro corazón, con nuestro cuerpo, con nuestra mente y con el mundo. Y es así, por más difícil que te resulte de admitir. Por ello es tan interesante experimentar sistemáticamente el cultivo del mindfulness en tu propia vida, además resulta saludable que tu intuición se adentre en esta nueva forma de relacionarte con tu propia experiencia”…. Jon Kabat-Zinn en «Mindfulness para principiantes»
“En todo el mundo la gente está tan ocupada corriendo de aquí para allá que olvidan de la belleza que les rodea. Estamos tan acostumbrados a huir ciegamente hacia adelante que nos robamos los momentos de alegría”… Pema Chödron en «Cuando todo se derrumba»
Hace unos días pudimos disfrutar de una mañana sin tiempo… En las «mañanas sin tiempo» nos encontrarnos para practicar juntos, compartir en contacto con la naturaleza y mantener la práctica de mindfulness viva en nuestro día a día, junto a antiguos alumnos y también junto a otras personas que decidieron acompañarnos. Agradecida por el encuentro, por compartir una mañana llena de conexión y vida con todos, y también por el regalo de la presencia de Mía, una preciosa perra sorda que nos acompañó junto a su dueña, y que, como ésta comentó, es una maestra… Caminamos por un sendero llano y silencioso que bordea la desembocadura del río Guadalhorce de Málaga, junto a zonas de observación de aves, pasando por balcones que se abren al mar…
Quizás detenernos sea cada vez más necesario en este mundo tan «conectado» y a la vez tan «desconectado». Cultivar otra manera de relacionarnos con las dificultades, con las circunstancias. Encontrar un espacio de silencio, compartir sin prisas, sin buscar, sin metas, sin correr tras un resultado, simplemente estar con lo que haya ahora, ser conscientes del fluir de nuestra experiencia, del fluir de las estaciones… Encontrarnos en un lugar sin tiempo, más espacioso, abierto, más libre de juicios o ideas preconcebidas sobre nosotros mismos y sobre los demás. Salir de la mente para entrar en la vida a cada instante. Que podamos detenernos, conectar, apreciar el regalo de la vida, volver a mirar desde el asombro…
“La gente considera que caminar por el agua o por el aire es un milagro. Pero yo creo que el verdadero milagro es, en realidad, caminar por la tierra. Cada día participamos en un milagro que ni siquiera reconoceremos: el cielo azul, las nubes blancas, las hojas verdes, los curiosos ojos negros de un niño… nuestros propios ojos. Todo es un milagro”…
Thich Nhat Hann
«Hay algo infinitamente reparador en los reiterados estribillos de la naturaleza,
la garantía de que el amanecer viene tras la noche«…
Raquel Carson
Fuente citas:
Carson, R. (2012). El sentido del asombro. Encuentro, Madrid
Chödron, P. (1997). Cuando todo se derrumba. Shambala español, Boston
Kabat-Zinn, J. (2013). Mindfulness para principiantes. Kairós, Barcelona
Thich Nhat Hanh (2007). El milagro del mindfulness. Oniro, Barcelona