«Volar»
«Siempre reina en el bosque un majestuoso silencio cuyo significado parece a punto de brotar y expresarse. Pero el bosque, ay, no se da ninguna prisa. El gorrión campestre, el trovador de las horas más apacibles de la Naturaleza, canta durante horas con inmensa ociosidad»…
«Creo que los pájaros van cambiando las notas de su canto con arreglo a las estaciones. Cuando oigo cantar a un pájaro, no puedo imaginarme ni una sola palabra que tuviera la capacidad de sustituirlo. ¿Qué palabra puede ocupar el lugar de una nota en el canto de un ave?»…
«Todo esto le queda muy claro al ojo atento, aunque podría pasarle desapercibido a la mayoría de la gente. Y así, cada viento que sopla se registra a sí mismo.»
Thoreau, H.D. (2016) (Trad.Jordá,E.). Volar. Pepitas de calabaza ed., Logroño.
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